ALTERNATIVA TRUNCADA DEL ALICANTINO IVAN PÉREZ, por un inoportuno percance en el campo.
Por José María Jericó
El novillero alicantino Iván Pérez que en la corrida programada en la plaza de Soria para hoy domingo, debería de haberse doctorado como matador de toros, ha visto frustrada su ilusión y el esfuerzo realizado a lo largo de esta temporada para hacer realidad su sueño. Convertirse en matador de toros.
Todo ello como consecuencia de la lesión que se produjo el pasado martes 29 de septiembre en una finca cercana a Calasparra donde le esperaban para tentar dos vacas y un toro de procedencia Juan Pedro Domecq. El accidente sobrevino al torear a la segunda vaca y al encontrarse el piso en mal estado como consecuencia de las últimas lluvias caídas. El novillero en conversación telefónica lo explica así. “Con la primera vaca, anduve bien a pesar de que el suelo estaba resbaladizo, pero en la segunda, al torearla en una zona embarrada, resbalé y la vaca que era cuatreña también resbalo y me cayó encima sintiendo inmediatamente un intenso dolor en el hombro derecho”. Fue trasladado inmediatamente al Servicio de Urgencias del Hospital de Caravaca donde le diagnosticaron una ‘tendinitis aguda en el bíceps braquial’ a la altura del hombro ‘con recomendación de no realizar esfuerzos, y dos o tres semanas de reposo’ según consta en el parte médico.
Comenta Iván Pérez “que de haber sido en el hombro izquierdo, aunque hubiera sido infiltrado hubiera acudido a Soria, pero al ser el derecho no tendría fuerza alguna para entrar a matar”. Estaba anunciado para a las 12 de la mañana hacer el paseíllo junto a Raúl Velasco y José Luis Pizarro para lidiar una corrida de Cantinuevo, procedencia de Las Ramblas y Nazario Ibáñez.
Denotando amargura y con el brazo en cabestrillo comenta que, “ahora lo que le queda es una sensación de impotencia al no poder culminar el sueño de todo una etapa de novillero y el trabajo realizado a lo largo de este año, superando todas las dificultades, habidas y por haber, para abrirme camino en esta difícil y arriesgada profesión”.
Un vestido sin estrenar, cosido por Justo Algaba, y un autobús con seguidores de Iván Pérez que iba a partir desde Moratalla para seguir hacia Alicante, donde recogería a otro grupo de seguidores y continuar hasta Soria, se han quedado a la espera de que la próxima temporada este novillero alicantino pueda ver realizado su sueño. Un sueño que seria bonito lo pudiera realizar en la plaza de Alicante, lugar donde dio sus primeros pasos y se formo como alumno de la Escuela Municipal Taurina.
Por José María Jericó
El novillero alicantino Iván Pérez que en la corrida programada en la plaza de Soria para hoy domingo, debería de haberse doctorado como matador de toros, ha visto frustrada su ilusión y el esfuerzo realizado a lo largo de esta temporada para hacer realidad su sueño. Convertirse en matador de toros.
Todo ello como consecuencia de la lesión que se produjo el pasado martes 29 de septiembre en una finca cercana a Calasparra donde le esperaban para tentar dos vacas y un toro de procedencia Juan Pedro Domecq. El accidente sobrevino al torear a la segunda vaca y al encontrarse el piso en mal estado como consecuencia de las últimas lluvias caídas. El novillero en conversación telefónica lo explica así. “Con la primera vaca, anduve bien a pesar de que el suelo estaba resbaladizo, pero en la segunda, al torearla en una zona embarrada, resbalé y la vaca que era cuatreña también resbalo y me cayó encima sintiendo inmediatamente un intenso dolor en el hombro derecho”. Fue trasladado inmediatamente al Servicio de Urgencias del Hospital de Caravaca donde le diagnosticaron una ‘tendinitis aguda en el bíceps braquial’ a la altura del hombro ‘con recomendación de no realizar esfuerzos, y dos o tres semanas de reposo’ según consta en el parte médico.
Comenta Iván Pérez “que de haber sido en el hombro izquierdo, aunque hubiera sido infiltrado hubiera acudido a Soria, pero al ser el derecho no tendría fuerza alguna para entrar a matar”. Estaba anunciado para a las 12 de la mañana hacer el paseíllo junto a Raúl Velasco y José Luis Pizarro para lidiar una corrida de Cantinuevo, procedencia de Las Ramblas y Nazario Ibáñez.
Denotando amargura y con el brazo en cabestrillo comenta que, “ahora lo que le queda es una sensación de impotencia al no poder culminar el sueño de todo una etapa de novillero y el trabajo realizado a lo largo de este año, superando todas las dificultades, habidas y por haber, para abrirme camino en esta difícil y arriesgada profesión”.
Un vestido sin estrenar, cosido por Justo Algaba, y un autobús con seguidores de Iván Pérez que iba a partir desde Moratalla para seguir hacia Alicante, donde recogería a otro grupo de seguidores y continuar hasta Soria, se han quedado a la espera de que la próxima temporada este novillero alicantino pueda ver realizado su sueño. Un sueño que seria bonito lo pudiera realizar en la plaza de Alicante, lugar donde dio sus primeros pasos y se formo como alumno de la Escuela Municipal Taurina.
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